MONUMENTOS Y VESTIGIOS PERDIDOS
En el entorno de las Angustias
La devoción a la Virgen de las Angustias cobra auge a partir del siglo XVII, así lo demuestra la construcción de la suntuosa basílica y otras construcciones en los alrededores de la Carrera.
En 1690 se construyó un puente para comunicar las riberas del rio Darro dado que en la de la derecha había crecido notablemente el barrio de San Antón. El puente parece ser que lo trazó Juan de Rueda por encargo de las autoridades municipales con el fin de salvar el Darro en su punto más ancho, a espaldas del templo donde reside la querida Imagen. Este se componía de un arco rebajado muy amplio pero de escasa altura, con rosca de dovelas de piedra, una plataforma en dos vertientes bastantes acentuadas y un pretil de sillares bien tallado. Con el tiempo se conoció como "el puente de la Virgen". Fue derribado al construirse a partir de 1938 el embovedado del Darro comprendido entre el antiguo puente de Castañeda y la desembocadura del Genil. En la actualidad el único recuerdo de su existencia es la calle Puente de la Virgen situado en el lateral de la Basílica. El la instantánea del fotógrafo granadino José García Ayola, realizada desde la margen izquierda del Genil hoy llamada "Los Alminares", vemos este puente al fondo junto a las pintorescas casas de la acera del Darro y la cúpula y torres de la iglesia. Ya en la propia Carrera se erigieron dos monumentos relacionados con la devoción a las Angustias. Según Enríquez de Jorquera, cronista de la ciudad, cerca del Castillo de Bibataubín había una cruz que levantaron los cofrades de la Hermandad de la Virgen en 1638. La cruz era de jaspe, alabastro y otras piedras de colores. Constaba de una base piramidal rematada en una esfera, sobre la que apoyaba el brazo vertical de la cruz. A modo de cantonera tenía pequeñas bolas. Para protegerla había una reja de bronce dorado con faroles. Durante los años de ocupación francesa la cruz fué derribada para facilitar la circulación rodada.
Antigua Ermita de San Cosme y San Damián
Esta ermita estaba enclavada en la actual ermita del mismo
nombre, conocida por Santísimo Cristo de la Columna. Fue ampliada y
renovada arquitectónicamente a mediados del siglo XVIII, cambiando
su nombre por el anteriormente mencionado, aunque se le sigue
denominando ermita de San Cosme y San Damián.
Estos dos Santos eran hermanos gemelos, de profesión
médicos, ori
ginarios de Arabia. Por ser cristianos fueron juzgados en
Cilicia en el año 287, y en la persecución de Diocleciano sufrieron
diversos tormentos, pues como fueron cargados de cadenas,
arrojados a la cárcel, pasados por el agua y por el fuego, crucificados
y por fin asaeteados, sin experimentar daño alguno gracias al auxilio
divino, acabaron siendo decapitados hacia el año 300.
Santiago de la Vorágine en su libro La leyenda dorada
presenta uno de los milagros mas famosos realizado por San Cosme y
San Damián. Cuenta que estando un sacristán en cama con una pierna
cancerosa se le aparecieron ambos santos y le amputaron la pierna,
transplantándosela por otra pierna sana de un muerto árabe. El
enfermo se despertó y vio que no le dolía la pierna hasta que
descubrió que había sido un milagro... En el mundo de la medicina, les
valió a San Cosme y a San Damián, médicos de oficio, el ser
designados patrones de los médicos y de los cirujanos y el estar
siempre presentes en el frontón de numerosas facultades de
medicina. Este antecedente de un injerto realizado con éxito ante
individuos diferentes, con extracción de un cadáver, sin tener en
cuenta el color de su piel, nos obliga también a honrarlos como
pioneros del trasplante.
Esta ermita estaba enclavada en la actual ermita del mismo
nombre, conocida por Santísimo Cristo de la Columna. Fue ampliada y
renovada arquitectónicamente a mediados del siglo XVIII, cambiando
su nombre por el anteriormente mencionado, aunque se le sigue
denominando ermita de San Cosme y San Damián.
Estos dos Santos eran hermanos gemelos, de profesión
médicos, ori
ginarios de Arabia. Por ser cristianos fueron juzgados en
ginarios de Arabia. Por ser cristianos fueron juzgados en
Cilicia en el año 287, y en la persecución de Diocleciano sufrieron
diversos tormentos, pues como fueron cargados de cadenas,
arrojados a la cárcel, pasados por el agua y por el fuego, crucificados
y por fin asaeteados, sin experimentar daño alguno gracias al auxilio
divino, acabaron siendo decapitados hacia el año 300.
Santiago de la Vorágine en su libro La leyenda dorada
presenta uno de los milagros mas famosos realizado por San Cosme y
San Damián. Cuenta que estando un sacristán en cama con una pierna
cancerosa se le aparecieron ambos santos y le amputaron la pierna,
transplantándosela por otra pierna sana de un muerto árabe. El
enfermo se despertó y vio que no le dolía la pierna hasta que
descubrió que había sido un milagro... En el mundo de la medicina, les
valió a San Cosme y a San Damián, médicos de oficio, el ser
designados patrones de los médicos y de los cirujanos y el estar
siempre presentes en el frontón de numerosas facultades de
medicina. Este antecedente de un injerto realizado con éxito ante
individuos diferentes, con extracción de un cadáver, sin tener en
cuenta el color de su piel, nos obliga también a honrarlos como
pioneros del trasplante.
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